domingo, 29 de marzo de 2009

kika



Soñó que estaban en una especie de sótano convertido en discoteca. Música muy alta, luces azules, intermitentes. Se estaba agobiando, asfixiando. Ellos se drogaban compulsivamente, al ritmo de la música. De repente cayeron al suelo, los dos. Entonces creyó que no les volvería a ver nunca más. Lloró. Mucho. Compulsivamente, al ritmo de la música. Se despertó, se fue al colegio. Los niños le esperaban ajenos a la ausencia que había en su corazón. Se cruzó con el profesor de música del que ultimamente se estaba enamorando. No pudo ni decirle hola, sentía que algo había acabado para siempre. En la sala de profesores sonaba la radio. Leían mensajes que escribían los oyentes contando sus encuentros con famosos. De repente leyeron su email. Se quedó sin habla, eran sus señales de vida. Ella contaba desde su casa de Ibiza el día que conoció a Bebe sacándose el carnet de conducir en Cuenca. ¿Habría estado tambíen en sus sueños?


Los farmaceúticos se quieren trasladar al encinar, a llevar el chiringuito. Servir hummus y margaritas en pareo, cine de verano y conciertos. Suena muy bien...


Y que viva la pestaña!!!! http://www.youtube.com/watch?v=9cIpLAVEGNI

1 comentario:

::: neway ::: dijo...

Siiiiiiiiiiiiii

Los farmaceúticos viajarán al encinar a respirar aire fresco, a sonreir por nimiedades, a mirar las estrellas y a sentir lo que es la vida.

¡Que ganas!