miércoles, 11 de marzo de 2009

Risquetos y claveles.


Cuando él le dijo que estaba enamorado, pero de otra, el clavel rojo, muy digno y muy triste, se dió la vuelta y se cortó el cuello. Ella, que siempre ha sido de soluciones menos drásticas, prefirió entregarse a los risquetos y ocultar sus lágrimas bajo el azul de sus gafas. - Carlos Alfredo no me abandonessssssssssssssssssssssss...yo no quise follarme a Antonio Daviddddddddddddddddddddddddddddddddddddd...- Dramatizar nuestra existencia siempre me ha parecido innecesario, incluso injusto con la vida, y sin embargo, cuando menos me lo espero, mi corazón grita y grita y grita, aún sabiendo que nadie le escucha, aún sabiendo que no es, ni de cerca, el momento oportuno. En El Apartamento, peli de hoy, a él le roban su casa, su ginebra y sus galletitas de queso, y yo, cada vez más triste y más jodida porque, además de los claveles (que se van con otras) me roban las mañanas. Llevo demasiado tiempo echando de menos los días laborables de sol y barrio. Demasiado. Y muchas otras cosas. Un poco de valor nena, que la vida se te escapa. - Si hola, buenos días, que hoy no puedo ir, que me han roto el ventrículo derecho, sí, así, de repente, sin que me diera ni cuenta...creo que estaré un mes con escayola, eso me han dicho. Hasta nunca- Jeje, mentiré como una bellaca. La verdad, en algunos contextos, está sobrevalorada. De hecho, muchas veces es innecesaria, tanto como mi tristeza...
P.D. Prometo al gran Billy Wilder que dejaré de sacar fotos con el móvil, o, por lo menos, no volveré a hablar de sus pelis cuando lo haga. I'm sorry Billy :-)

No hay comentarios: