lunes, 8 de junio de 2009

Luna y be prepared to stop


Atravesábamos Arizona, carreteras eternas como tantas otras noches. En la radio una ópera desconocida a todo volumen. Estábamos muy felices y la música nos penetraba hasta el corazón. Pelos de punta, emoción máxima. Apareció de repente una luz a lo lejos, enorme, naranja. ¿Qué es eso? - Es la luna Sancha, que está saliendo - No me lo podía creer, era la luna más brutal que había visto nunca. No podíamos hablar, nos habíamos quedado mudas, del susto, de la energía de aquel momento mágico y lunar en medio del desierto. Entonces apareció aquel cartel naranja que decía "Be prepared to stop" y en un kilómetro un grupo de policías con sombrero de sheriff. Ella conducía y, cosas de la vida, se había dejado el carnet de conducir en España. Nos paran. Toda la emoción de la luna y la música se convirtieron en miedo, en piernas que temblaban. Estábamos en medio de la nada, sin carnet y con unas pintas de mexicanas que no podíamos con ellas, lo cual no ayuda nada con la policía fronteriza. Nos llevaron de un sitio a otro, nos pidieron los papeles. Nos mostramos confundidas - we dont understand, spain, europe, miedo...- Nos pidieron la visa y milagrosamente nos dejaron marchar. Paramos en el primer motel que encontramos, la mezcla de emociones nos había dejado débiles, sin fuerzas. Dormimos profundamente, salió el sol, pasó el día, y la noche nos volvió a pillar de camino. Entramos en New Mexico y paramos a ver las estrellas, la oscuridad era tambien absoluta y la carretera mas solitaria incluso que la anterior. Continuamos el viaje y volvió a aparecer nuestra luna lunera, igual, naranja, gigante, lo invadía todo con su presencia. Esta vez no había ópera, pero seguro que la radio, como siempre por allí, nos estaba atrapando. Y tras la luna, que fue el aviso, y el presagio y nuestra compañera de ruta, el cartel, otra vez "Be prepared to stop". Frenazo. Paramos. En medio de la autopista vacía. Me puse de conductora, yo si tenía carnet. Nos pararon, igual, cuatro tipos con cara de mala hostia. - Where are you going girls?...mmm...just here...we are travelling around and just looking for a place to sleep...ok...take care...bye... Glups. Por los pelos Quijota, fué la luna que nos avisó. No volvió a aparecer en lo que duró la ruta, y, por supuesto, tampoco los policías. Me pareció mágico aquel momento, nunca me había sentido tan cerca de la ella.
Hoy hay luna llena y me he acordado de esta historia... en Madrid las lunas también impresionan...

1 comentario:

Miguel Ángel Maya dijo...

...Quiero más de Arizona, más, más...