miércoles, 6 de mayo de 2009

Poker y piernas


Si me hubieras dejado hablar te habría contado mi historia con las partidas de poker clandestinas... Te habría contado cómo llegamos a aquel bar de carretera Oklahomeña llamado casual, o causalmente, runaway. No teníamos donde dormir, ni un cuarto de depósito de gasolina, y teníamos ganas de marcha. Vimos sus luces de colores en el rótulo y una sonrisilla maliciosa invadió nuestras caras. Entramos. Había un billar, muchas harleys en miniatura, y alguans de verdad, carteles de Bud y una máquina de discos al fondo que más tarde me volvería loca. Había un rubio, un moreno y una rubia granjera. Lo mejor está abajo forasteras, nos dijeron, allí se juegan las partidas clandestinas. Bajamos. Unos cuantos cincuentones con pañuelos de moteros y rubias de bote jugaban al poker. Yo buscaba el dos de corazones y parecía que esos iban en serio, así que volví a arriba, había más fiesta y no te jugabas la pasta. A mi me gustaba el moreno y, como suele pasar en estos casos, a él le gustaban las rubias así que me dediqué a bailar con la máquina de discos. Femme fatale y Janis cantando a New Orleans, muchos margaritas y Bob Dylan con su Hurricane. Acabamos durmiendo en una caravana granja con gallinas y patos. Pintamos un corazón verde y creo que el moreno durmió solo. Lástima. Nos escapamos por la mañana continuando nuestro runaway...
Si vamos a Cabo Verde en barco saldremos de Lisboa, tierra de marineros y si mañana hace sol enseñaré las piernas, morena!

2 comentarios:

Miguel Ángel Maya dijo...

...Como dice Franco Battiato en "La Cura": "yo sí que cuidaré de ti". Bueno, él en concreto dice "Io sì che avrò cura di te"...
...Yo sí te hubiera dejado hablar, ¿por qué no dejaste que te contara la historia que ahora yo espío?...
...Me gusta esta historia desértica que de vez en cuando aparece por aquí. Me gustan tanto las froteras, ambiguas, feroces, tiernas, despiadadas...
...Un abrazo...

farera dijo...

Cuéntame la historia que ahora espías, writer!