domingo, 6 de septiembre de 2009

Mapas...

Siempre me ha caído fatal Isabel Coixet y sin embargo siempre acabo, irremediablemente, viendo sus películas. Es un poco por el rastro que dejó en mi Mi vida sin mi, pero creo que, sobre todo, porque sus títulos me vuelven loca. Esta vez ha sido un mapa de sonidos. Le robo la idea y pienso en mi mapa de sonidos. Me encantan las cucharillas que suenan en los cafés por las mañanas. Las voces de patio que se escapan de las casas. Las voces de calle que entran en mi casa, sobre todo las nocturnas: gritos de amor, de desamor, filosofías, canciones, peleas... Me gusta el ruido que hacen los hielos cuando se sirven un whisky en las películas. Me gustan tus gemidos, claro, y tu voz, grave, preciosa. Los sonidos de la tele dentro de los bares, sobre todo los telediarios: "en plena operación salida miles de españoles se dirigen a la costa en busca de...". Qué más? La lluvia en las ventanas, típico, tópico, pero increible. Una ópera saliendo de una ventana un domingo por la mañana, alguien hablando muy lento, muy suave, unos tacones bien llevados, sonidos de cocina, de fogón... Las olas, por supuesto...

1 comentario:

Miguel Ángel Maya dijo...

...Estoy de acuerdo contigo en lo de Isabel Coixet...
...Sí, un mapa de los sonidos sí es verdad que está bien, no sólo como título, sino como modo de vida: me recuerda un poco a esa gente que dedicaba su vida a hacer enciclopedias, bestiarios...
...¿Y un mapa de los olores?...
...Eso sí sería guapo, ¿no?...
...Beso rojo...