jueves, 2 de julio de 2009

Búsqueda

Cuando estás en un bar, pides unas tostadas y de repente una mermelada, no de melocotón, ni de fresa, no, sino de pétalos de rosa (que yo no sabía ni que existía) te dice, cómame, es cuando te das cuenta de que algo falla. Yo creía que las mermeladas no hablaban, y ahora he entendido que no sólo hablan, si no que encima son capaces de decir cosas que yo tardaría un siglo en sacar por mi boca. Cómeme dice la mermelada, y yo que te lo llevo intentando decir mil años. Empiezo a entender que no es suficiente la luz de mis ojos cuando te miro. Cómeme, cómeme y mañana será otro día....Baila!

Oigo ruidos de orgullo por mi ventana, oigo ruidos de corazones que rugen. Al final, la vida, no deja de ser una búsqueda continua del amor. En todos sus sentidos, en todos los rincones...

1 comentario:

Miguel Ángel Maya dijo...

...Mermelada de pétalos, qué bueno que eso exista,¿no?...