Hay veces que lo daría todo por parar el tiempo. Conseguir congelar momentos y guardarlos para luego. Después mezclarlos, como a mi me diera la gana, y hacerme una vida desordenada. En noches de aburrimiento sacaría del archivo un polvo lunar, un baile eterno o un viaje submarino y en días como hoy, de frio y lluvia, pondría una cañita de verano y gotas de sudor bajando por nuestras pieles. Yo sé que no se puede parar el tiempo, como sé que nadie diría que no a hacer el amor con Marcelo Mastroiani. Por eso, lo que hago, es intentar que la vida vaya más lenta. Las cosas poquito a poco, con ganas, y con un poco de sal, a fuego lento. Ella dice que las mudanzas nunca en avión, siempre sobre ruedas, para saborearlas, y sentirlas. Despedirse del pasado y recibir al futuro con calma. Otra forma de detener el tiempo.
jueves, 16 de abril de 2009
La imprescindible Dolce vita
Hay veces que lo daría todo por parar el tiempo. Conseguir congelar momentos y guardarlos para luego. Después mezclarlos, como a mi me diera la gana, y hacerme una vida desordenada. En noches de aburrimiento sacaría del archivo un polvo lunar, un baile eterno o un viaje submarino y en días como hoy, de frio y lluvia, pondría una cañita de verano y gotas de sudor bajando por nuestras pieles. Yo sé que no se puede parar el tiempo, como sé que nadie diría que no a hacer el amor con Marcelo Mastroiani. Por eso, lo que hago, es intentar que la vida vaya más lenta. Las cosas poquito a poco, con ganas, y con un poco de sal, a fuego lento. Ella dice que las mudanzas nunca en avión, siempre sobre ruedas, para saborearlas, y sentirlas. Despedirse del pasado y recibir al futuro con calma. Otra forma de detener el tiempo.
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1 comentario:
...para una mudanza en avión basta llevar pocas cosas...
...Tampoco nadie le diría que no a hacer el amor con Anita Ekberg...
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