lunes, 16 de noviembre de 2009

Rumble fish

De mi nueva vida de pez sólo puedo decir que es más húmeda de lo que jamás habría imaginado.
Y más y más de muchas cosas que recapitularé cuando no esté en un ciber y no tenga unos niños a mi lado intercambiando CDs de Camela, ni un hombre al otro lado que habla con su hijita que, probablemente, esté al otra lado del océano y, otro que, a pesar de que huele tan bien que me pasaría la vida a su lado, martillea el teclado como si le fuera la vida en ello... grandes y ruidosas historias que silencian la mía sin querer...
Que bueno ese hace falta que te diga, writer, sigue espiando, esperando... como el gato que se desliza entre las piernas... y cómete el cabaret, que estamos en noviembre...
cricricricricricricricricricricricricricricricricricricricricricricricricricricricricricricricricri
y otra cosa, alguien sabe cuándo podré sacar mi bufanda del armario??? Necesito el frio para relajar mis sentimientos, para que todo vaya más lento, para que mi corazón descanse...

1 comentario:

Miguel Ángel Maya dijo...

...lo del gato que se desliza entre las piernas me gusta...