jueves, 4 de marzo de 2010

20 poemas de amor

El ruido de las llaves al sacarlas del bolso, al cogerlas del bolsillo, siempre ha sido Casa. Es llegar de un día jodido darle al play y quitarme los zapatos. Servirme una copa de vino y tirarme en el sofá. O, mejor aún, tirarte en el sofá y dejar que me acaricies. Es sacar las llaves corriendo con tu lengua en mi cuello, sintiendo que no nos da tiempo a que se abra la puerta. Es hacer malabares con las bolsas del supermercado estrangulando mis dedos y soltarlas por fin, que gusto, en cuanto toco pasillo. Es como cuando jugando al pilla pilla te tocaba Casita y allí estabas a salvo, no te podían atrapar, nadie te haría daño. Llegar tiritando, con cinco vueltas de bufanda en tu cuello y sentir el calor, los músculos que se relajan. Y encontrarte a ti, o encontrarles a ellos, o que no haya nadie pero huela a vainilla. Y preguntar qué tal y decir una tontería y morirnos de la risa y ponernos a bailar.

Hoy he sacado mis llaves, y un chico que iba delante ha sacado las suyas y hemos hecho nuestra música mientras pensábamos, cada uno, en que pronto estaríamos a salvo... ¡¡Casita!!


También hoy, justo antes de lo de las llaves, me han cantado 20 canciones desesperadas y luego 20 canciones de amor, y luego un poema de desamor, y otro de amor... y he visto a Fer huyendo, feliz, con su vestido de novia. Artista!! Dicen que correr es de cobardes y yo que creo que la mayoría de las veces hace falta ser muy valiente para poder volar lejos...

Non fuyais Quijota!!! pronto habrá ron, y malecón, y farero...

Aunque estos sean los últimos versos que yo le escriba...


No hay comentarios: