lunes, 28 de mayo de 2007

Regalo de que te regalo un regalo para el farero. Porque no me gusta que esté triste de tristeza de triste, ni que grite gritos de gritar, ni que los nervios le nervioseen el alma. Quien puso examenes de examinarse en primavera que la sangre altera no sabía que los fareros lo único que necesitan cuando sale el sol es paz, amor y polvos lunares. Pero ahora la primavera es de flores y regalos, y nunca más de examenes, ni de gritos, ni de malas hostias que saben a chocolate amargo. Y si el farero no se entera yo se lo gritaré al oido, o se lo susurraré, o se lo cantaré en la ducha. Repetiré que la sangre altera pero el corazón acelera, que el amor corazón es parte de la razón, que la vida son dos días, que todavía es mediodía. Que si hay farero triste hay farera dando besos. Y si el farero llora, la farera sigue con los besos. Y más besos contra la melancolía. Y más besos para que los exámenes se pasen pronto, y besos, y besos, y besos, y besos, y te quiero, y besos.

que el corazón no se pase de moda, que los otoños te doren la piel, que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel...

Mañana, 7:30, por la mañana, desayuno en bolas, desayuno en plutón. Café naturista y zumo nudista. Mañana nos vemos. Mañana.

Mañana será otro día farero.

Mañana te seguiré queriendo, y a ellos, más que nunca. Mañana todos nos querremos de verano.

Y besos, y más besos, y besos de besos que besan.