Cuando las cosas se van como vinieron sólo queda respirar hondo, fumarse un canuto y disfrutar de lo que fué. Vendrán tiempos mejores, eso seguro.
y siempre nos quedará París...
...vidas y calles...
Cuando las cosas se van como vinieron sólo queda respirar hondo, fumarse un canuto y disfrutar de lo que fué. Vendrán tiempos mejores, eso seguro.
y siempre nos quedará París...
Dejo pasar, una y otra vez, la misma oportunidad. Me acerco, llamo, tiro de la cuerda y cuando lo tengo delante, me escapo. Esto se repite tantas veces que el juego se acaba, de repente. Y entonces lo pierdo, sin querer. Es entonces cuando lo necesito aunque nunca lo haya querido. Cuando pienso en él cada día. Cuando me siento bien al oir su voz. Cuando busco sus pasos. Cuando me repito, una y otra vez, que cuando eres tú quien lo dejas escapar te quedas sin nada que decir. Mierda. Ya es tarde. ...et je vous aime
Won't you tell me your name?
Hay una regla y una excepción
La regla desea la muerte de la excepción
...reabiertos los cielos europeos...
Me voy a Marte
a amarte...
Aquí ya no hay sombras de amantes en la pantalla si no que van pasando por ella, con calma, miles de imágenes que mi memoria tiene guardadas. Lloro, y río, y canto, y bailo a la luna como con tantas películas a lo largo de mi vida. Esta peli es mía, tengo el poder, y por eso me marcho.
Esta vez no corro, si no que camino despacito bajo el sol que me acaricia, y me ciega, un poco, lo justo para ver la realidad a mi manera. Así, medio a ciegas, me topo (de topo que va por eternas y misteriosas galerias subterráneas) con el cine Rex, estamos ya a viernes y alguien me invita a un margarita. Resulta ser un tipo que, intentando olvidar al que fue el amor de su vida había viajado, durante cuarenta y cuatro noches y media por el desierto de Sonora hasta que quedó inconsciente y tuvo un viaje astral que le llevó directamente a mi vida. El margarita hace olvidar, me dijo, y nos acurrucamos. Esta vez entre los asientos granates...
Mi paseo acabó ayer, a lo grande, como debe ser, en el Real Cinema, y más sola que la una. Bueno, en realida me acompañaron dos gatos diminutos, uno negro y otro blanco...
Hoy ha habido otro encuentro, pero éste es privado, y además robado, así que no os lo cuento. Espero que me perdonéis...
He vuelto
A las andadas
cricricricricricricri
:)